La organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) expresó su preocupación ante las recientes redadas migratorias registradas en California, calificando los operativos como un golpe a la dignidad y seguridad de comunidades tradicionalmente acogedoras con la población migrante.
“Lamentamos profundamente que una ciudad reconocida por su hospitalidad hacia la comunidad latina y personas de otros países, hoy esté marcada por el miedo y la separación familiar tras las acciones de las autoridades migratorias estadounidenses”, declaró Blanca Navarrete, directora de DHIA.
La organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) expresó su preocupación ante las recientes redadas migratorias registradas en California, calificando los operativos como un golpe a la dignidad y seguridad de comunidades tradicionalmente acogedoras con la población migrante.
“Lamentamos profundamente que una ciudad reconocida por su hospitalidad hacia la comunidad latina y personas de otros países, hoy esté marcada por el miedo y la separación familiar tras las acciones de las autoridades migratorias estadounidenses”, declaró Blanca Navarrete, directora de DHIA.
“Frente a esta situación, podemos prever dos escenarios peligrosos: uno en el que las personas indocumentadas se retraigan aún más de la vida pública, dejando de acudir a iglesias, parques o centros comunitarios; y otro, donde la indignación social se agrave y con ello surjan expresiones de violencia”, alertó.
La directora de DHIA también denunció que el despliegue de la Guardia Nacional en estos operativos es inconstitucional, al no haber sido solicitado por el gobernador de California, lo cual representa una violación a los procedimientos legales establecidos.
Finalmente, la organización reiteró que este tipo de acciones profundizan la criminalización de la población migrante y aumentan la vulnerabilidad de quienes ya enfrentan condiciones de precariedad, discriminación y persecución.
