Sancionan a ‘Diddy’ por violar normas de llamadas en prisión
Sean «Diddy» Combs volvió a estar en el centro de la polémica luego de infringir las normas penitenciarias apenas unos días después de su ingreso a prisión.
De acuerdo con documentos obtenidos por CBS News, el artista, de 56 años, realizó el 3 de noviembre una llamada telefónica a tres personas, contraviniendo las reglas que prohíben las conferencias múltiples entre reclusos y contactos externos.Combs afirmó que la conversación era con su equipo legal para discutir un posible comunicado que sería publicado en The New York Times; sin embargo, según los registros, llamó a una mujer no identificada para hablar sobre la organización de visitas durante el fin de semana y le sugirió que trajera «200 billetes de un dólar».El fundador de Bad Boy Records explicó que estaba hablando con su abogada, quien habría añadido al jefe de comunicaciones legales a la llamada para trabajar en el borrador de la declaración que él aprobaría antes de enviarla al medio.
La Oficina Federal de Prisiones establece que los internos solo pueden comunicarse con personas previamente autorizadas, medida que busca garantizar la seguridad y evitar actividades delictivas coordinadas desde el interior.Un funcionario penitenciario citado por CBS News señaló que «los reclusos saben que corren el riesgo de ser descubiertos, pero las autoridades no pueden monitorear las miles de llamadas que se realizan cada día».El intérprete de «I’ll Be Missing You» alegó que nunca fue informado sobre estas normas ni recibió el manual de orientación al ingresar a prisión.Las autoridades recomendaron que Combs perdiera 90 días de privilegios telefónicos y 90 días de acceso a la tienda de la prisión por la infracción, aunque aún no se ha confirmado si la sanción fue aplicada.»Se trata de una infracción grave que demuestra un desprecio por las normas», declaró una fuente cercana al caso.
En rehabilitación y con un nuevo rol dentro del penal
Actualmente, Combs participa en el Programa Residencial de Tratamiento de Abuso de Drogas (RDAP), considerado el más intensivo del sistema penitenciario estadounidense, que permite reducir hasta un año de condena a quienes completan con éxito el proceso.Su portavoz, Juda Engelmayer, aseguró que el artista está «plenamente comprometido con su rehabilitación y crecimiento personal».»El Sr. Combs participa activamente en el programa y se ha tomado muy en serio su proceso de recuperación desde el principio», añadió.Durante su juicio, la defensa del rapero atribuyó sus «ataques de ira» a su consumo de drogas, y destacó que la sobriedad y la fe se han convertido en pilares de su transformación.Además, el ex magnate musical trabaja como asistente del capellán en la prisión de Fort Dix, uno de los puestos más solicitados por los internos debido al ambiente tranquilo y al acceso privilegiado que ofrece.»El Sr. Combs trabaja en la biblioteca de la capilla, donde describe el ambiente como cálido, respetuoso y gratificante», comentó Engelmayer.De acuerdo con ex funcionarios penitenciarios, los asistentes del capellán suelen encargarse de mantener archivos religiosos, limpiar oficinas y coordinar listas de asistencia a servicios o citas médicas, lo que les permite llevar una rutina más estable dentro del penal.
