Entre flores y velas, honran deudos de Plenitud a los 386
A más de cuatro meses de que el dolor y la incertidumbre regresaron a cientos de familias tras el hallazgo del 26 de junio en el crematorio Plenitud, en Ciudad Juárez, las familias, mediante la tradición mexicana de los altares, honraron la memoria de las 386 personas que fueron encontradas en ese sitio.Con flores de cempasúchil, papel picado y fotografías de sus familiares, los altares se convirtieron en espacios de memoria donde el duelo y la tradición se entrelazaron en un mismo gesto.El colectivo Justicia para Nuestros Deudos y un grupo de familias que integran Memoria, Dignidad y Justicia organizaron las ofrendas como parte de las actividades del Día de Muertos.Cada grupo eligió un lugar distinto: mientras unos levantaron su altar en la Plaza de Armas, otros lo hicieron frente a la Fiscalía General del Estado, donde durante meses han exigido el esclarecimiento del caso.Desde la mañana, las familias de Memoria, Dignidad y Justicia comenzaron a colocar flores, veladoras y retratos frente a la sede de la Fiscalía.El aire fresco se mezcló con el olor del incienso y los murmullos de quienes, en silencio, acomodaban las ofrendas.Entre los asistentes se encontraba Verónica Gamboa, quien explicó que la fecha tiene ahora un peso distinto para las familias que buscan a sus seres queridos.“No podíamos dejar pasar esta ocasión para honrar la memoria de esos 386 cuerpos que se encontraron en esas condiciones tan deplorables. Independientemente de si están nuestros familiares ahí o no, igual son seres humanos que merecen un trato digno y no se les dio. Lo menos que podemos hacer es eso, honrar su memoria”, expresó.Gamboa contó que este Día de Muertos se vive con un dolor más profundo. “Anteriormente, en nuestras casas, recordábamos a nuestros seres queridos con sus fotos, sus velas, sus canciones. Pero ahora no sabemos dónde están”, relató mientras acomodaba una fotografía en el altar.
Acudieron a otras zonasMientras tanto, en el Centro de la ciudad, integrantes del colectivo Justicia para Nuestros Deudos prepararon su altar en la Plaza de Armas, como parte del festival de Tradiciones de Vida y Muerte, organizado por el Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (Ipacult). Entre la música y las catrinas que desfilaban, el altar destacó por sus retratos, velas y una manta con el número 386 al frente, símbolo del caso que sigue sin resolverse.“Antes que poder concursar en la competencia, esto es para seguir presentes, que nos sigan viendo, que no se olviden de lo que está pasando”, explicó Alba Rodríguez, una de las integrantes del colectivo.Detalló que colocaron objetos que solían pertenecer a sus familiares, junto a flores de cempasúchil y pan de muerto. “Honrarlos con sus cosas, con lo que les gustaba, conmemorar su memoria y rendirles respeto”, dijo.Por su parte, Dora Elena Delgado, vocera del colectivo, mencionó que para ellos, el Día de Muertos ya no es igual. “Sabemos que los cuerpos fueron maltratados, pero la memoria está intacta, está aquí en el corazón. A ese recuerdo le rendimos respeto”, expresó.La vocera del colectivo afirmó que su presencia en el festival es también un acto de resistencia. “Continuamos manifestándonos, exigiendo, no olvidamos, no perdonamos y no nos rendimos”, sostuvo.Así, entre velas encendidas, flores naranjas y rostros enmarcados por el papel picado, los altares levantados por las familias se convirtieron en un recordatorio de lo que aún duele en la ciudad.Más que una ofrenda, fue un llamado a la memoria: de devolver identidad a quienes fueron privados incluso del descanso. En cada foto y en cada nombre escrito, las familias reafirmaron su promesa de no olvidar.


