‘Morante’ abre su primera Puerta Grande en Pamplona
Con 28 años de alternativa y muchas tardes en Pamplona, la figura andaluza «Morante de la Puebla» abrió hoy su primera Puerta Grande en San Fermín.
Con un par de faenas muy a su estilo, de muletazos artísticos, pasándose cerca a los toros, de una alta estética y sobre todo emoción.El de la Puebla del Río se entendió muy bien con sus dos toros de la ganadería debutante de Álvaro Núñez y, tras cortarle la oreja a cada uno de sus dos astados, logró que el público, de manera tumultuosa y entregada, lo sacara en hombros de la plaza La Misericordia en una tarde histórica, en la que aprovechó la oportunidad Tomás Rufo que igualó numéricamente al sevillano, y lo acompañó en la salida en hombros, aunque los reflectores, obviamente se centraron en el de La Puebla del Río, Sevilla.»Desde el inicio mostró que no venía por poco. Toreó por chicuelinas, y después aprovechó que el toro se movió, y él, con la muleta, le atemperó algunas embestidas logrando muletazos muy de ‘Morante’.
«Luego en su segundo, fíjate que toreó muy cerca del animal y fue construyendo la mundial, porque le dio al toro el trato adecuado y se lo agradeció el animal. ¡Nos volvió locos por su manera de torear, siempre con mucha verdad y arte! A los dos les cortó la oreja, total fueron dos, y lo que anhelábamos desde hace muchos años, se logró, que saliera en hombros de esta plaza», contó, vía telefónica, José María Martín, un pamplonica que es aficionado a los toros desde hace casi cincuenta años y que, como miles, realmente estaba emocionado por lo vivido hoy.Para la figura Andrés Roca Rey fueron los dos toros de menos posibilidades y aunque el peruano echó mano de su repertorio de variedad, entrega y aisladamente toreo reposado, sus faenas no tomaron altura.Por cierto, por la mañana el debutante encierro de Álvaro Núñez hizo el recorrido en 2 minutos y nueve segundos.Cinco toros castaños y un jabonero formaron el lote que logró una estirada carrera en un principio, aunque al llegar a la calle de Estafeta, se compactaron y entonces provocaron una serie de golpes y caídas impresionantes, de entre las cuales apareció un herido por asta de toro, el segundo de este año; y uno que, con una camiseta negra, el Santo Patrono «San Fermín» le echó un capotazo y le hizo un «quite providencial».El derrote que le tiró con el pitón derecho, el castaño animal, después de arrollar a otro mozo, le enganchó del faldón de la camiseta y así lo arrastró cuando menos diez metros, hasta que la playera cedió en momentos interminables y dramáticos, que dentro de ellos, hubo nobleza del astado que nunca trató de cornear al corredor.Mañana a las 8:00 hora de Navarra, se correrá el cuarto encierro con toros de Victoriano del Río, que lidiarán el francés Sebastián Castella, con los hispanos Emilio de Justo y Borja Jiménez, terna de importantes toreros que también ha despertado interés.


