El obispo de la Diócesis de Parral, Mauricio Urrea, envió un mensaje a la población de Guadalupe y Calvo luego de los hechos de violencia registrados en ese municipio desde el pasado miércoles, los cuales han dejado un saldo preliminar de dos personas fallecidas y dos más heridas.
A través de un video difundido en redes sociales, el líder religioso expresó su cercanía espiritual con la comunidad afectada, alentando a los habitantes a mantenerse en oración y a confiar en la intervención de las autoridades para restaurar la paz en la región.
Queridos hermanos de la comunidad creyente de Guadalupe y Calvo, estamos conscientes de la situación que están viviendo. Queremos animarlos encomendándolos a Dios, gestionando también con las autoridades una forma de intervenir para que todos gocemos en la paz que nos merecemos”, expresó el obispo en su mensaje.
Asimismo, pidió a la población acudir a la intercesión de la Virgen de Guadalupe, patrona del municipio, para que cesen las hostilidades. “Sigan encomendándose al Señor, a la Virgen Santísima, Reina de la Paz, para que cese este problema, estas hostilidades, este peligro”, agregó.
El obispo también manifestó su preocupación por la seguridad de los habitantes y reiteró su oración constante. “Sepan que estoy con ustedes en oración, pendiente de su situación y deseando que todos estén bien y que a nadie le pase absolutamente nada. Mi abrazo espiritual desde Parral para todos ustedes. Dios los bendiga”, concluyó.
Los enfrentamientos armados en la zona han generado alarma entre la población, y aunque no se han dado a conocer cifras oficiales más allá de los dos civiles lesionados y los dos hombres fallecidos, las autoridades han reforzado la presencia operativa en la zona.
Hasta el momento, cuerpos de seguridad como la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Agencia Estatal de Investigación se han desplegado en diversos puntos del municipio con el objetivo de recuperar el orden.
