Para ingresar a Estados Unidos aprovechando la menor presencia de las fuerzas mexicanas, los migrantes que arriban desde Centroamérica a la frontera con México están utilizando la región bajo control de la guerrilla del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Se reporta que los migrantes, en su mayoría familias con niños, curzan la frontera por el río Usumacinta y llegan hasta la selva de Lacandona, al municipio de Ocosingo, considerado territorio del EZLN, una zona que quedó fuera de los operativos del Instituto Nacional de Migración (INM) para detener el flujo de centroamericanos por ser territorio zapatista.
Los migrantes caminan 164 kilómetros por la selva Lacandona rumbo al municipio de Palenque, pero también hacen uso de camiones de tres toneladas que se desplazan con los migrantes principalmente por la noche. Entre varios de estos grupos hay mujeres con menores de edad en brazos, guiados por “polleros” o “coyotes” quienes les prohíben hablar con cualquier persona.
El flujo migratorio de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos se ha incrementado recientemente, lo que ha creado una situación complicada de manejar dentro de la Casa Blanca, más cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió durante la campaña electoral revertir las cuestiones políticas de su antecesor, Donlad Trump.
