Ataque israelí en Beirut totaliza 37 muertos, incluidos 17 militantes de Hizbulá
El bombardeo del Ejército israelí en la periferia de Beirut del día viernes ha dejado un saldo de 37 muertos, entre ellos 17 militantes de Hizbulá, incluidos dos altos cargos del grupo chií.
El ataque, que tuvo lugar en el suburbio de Dahye, al sur de Beirut, provocó el derrumbe de un edificio residencial, donde también fallecieron tres niños y siete mujeres.
Además, se reportaron 68 heridos y aún continúan las labores de búsqueda de personas bajo los escombros, informó el Ministerio de Salud libanés. Hizbulá ha ido confirmando las identidades de sus combatientes fallecidos a lo largo de la jornada.
Dos altos cargos entre las víctimas
Entre los militantes de Hizbulá fallecidos se encuentran Ibrahim Aqil, comandante y vicesecretario general de Operaciones, y Ahmed Wahbi, dirigente del cuerpo de élite Fuerzas Radwan.
Wahbi, nacido en 1964 en el sur del Líbano, fue capturado por Israel a los 20 años y, tras su liberación, desempeñó varios cargos importantes dentro de la estructura de Hizbulá.
En su carrera, lideró la Unidad Central de Entrenamiento hasta 2007, y luego asumió la dirección militar de las Fuerzas Radwan, donde fue clave hasta principios de 2024. Tras la muerte de Haj Wissam Al Tawil, retomó su rol en la unidad de entrenamiento.
Por su parte, Ibrahim Aqil, nacido en 1962 en el Valle de la Bekaa, fue descrito por Hizbulá como uno de los líderes fundadores del movimiento chií en Beirut.
En la década de 1980 asumió el liderazgo en el Estado Mayor del movimiento, y a partir de 2008 dirigió la Fuerza Radwan hasta su fallecimiento. Israel ha confirmado que Aqil era el jefe de Operaciones Militares del grupo.
Este bombardeo es el segundo ataque significativo que Israel ha lanzado contra líderes de Hizbulá en menos de dos meses. En un ataque anterior, el máximo comandante militar de Hizbulá, Fuad Shukr, también murió en un inmueble del suburbio de Dahye.
Además, esta semana, miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá explotaron simultáneamente, provocando la muerte de 37 personas e hiriendo a cerca de 3,000.