
Subastan bikini de Princesa Leia en 175 mil dólares
Ciudad de México.- El bikini dorado que Carrie Fisher portó como la Princesa Leia durante la filmación de la película Star Wars: El Regreso del Jedi (Star Wars: Episode VI – Return of the Jedi) fue vendido en 175 mil dólares, de acuerdo con la casa de subastas que llevó a cabo la venta.
La ropa se volvió famosa cuando Fisher lo utilizó al comienzo de la cinta de 1983, cuando Leia fue capturada por Jabba el Hutt en su palacio de Tatooine y obligada a ser una esclava.
El vestuario, uno de los más memorables de las películas de la franquicia galáctica, fue vendida el viernes por la casa de subastas Heritage Auctions, con sede en Dallas.
Joe Maddalena, vicepresidente ejecutivo de Heritage, dijo que el bikini que fue vendido era uno que fue probado en la pantalla y portado por Fisher en el set de la película, pero que no apareció en la versión final de la cinta debido a que fue reemplazado por uno más cómodo.
La casa de subastas señaló que el vestuario provocó una guerra de ofertas entre los coleccionistas.
Maddalena dijo que no le sorprendió la atención que los pujadores prestaron al traje, así como a una maqueta del caza Ala-Y que se enfrentó a la Estrella de la Muerte en la película original de Star Wars que fue vendido por 1.55 millones de dólares. Comentó que Star Wars y Star Trek tienen seguidores muy apasionados.
«El poder de ‘Star Wars’ se demuestra una vez más. Esas películas simplemente tienen un gran impacto», dijo Maddalena.
En una entrevista de noviembre de 2016 con el programa Fresh Air de NPR, Fisher comentó que usar el bikini no fue su decisión.
«Cuando (el director George Lucas) me enseñó el vestuario, pensé que era una broma y me puse muy nerviosa. Me tuve que sentar con la espalda recta porque no podía tener líneas a los lados, como pequeños pliegues. No se permitían los pliegues, así que tenía que sentarme muy, muy derecha», reveló Fisher, quien murió aproximadamente un mes después de esa charla.
Richard Miller, creador del vestuario, comentó en una compilación de Star Wars que utilizó material suave para hacer el atuendo para que Fisher pudiera moverse con más libertad.
«Sin embargo, siguió sin gustarle. No la culpo», sentenció Miller. «Le puse cuero en la espalda para que se sintiera más cómodo».
El vestuario tuvo sus detractores, quienes pensaban que sexualizaba a Fisher para los fanáticos masculinos de la franquicia.