El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, salió del hospital dos semanas después de haber sido víctima de un atentado con arma de fuego, luego de una reunión con su gabinete.
Durante su estadía en el nosocomio de la ciudad de Banska Bystrica, el jefe de Estado fue sometido a dos cirugías para remover restos de proyectil de arma de fuego que tenía incrustados en su abdomen.
Durante los primeros días que estuvo hospitalizado, los médicos informaron que el estado de salud de Fico era “grave, pero estable” y en el último reporte el pronóstico cambió favorablemente, su «proceso de rehabilitación avanzaba muy satisfactoriamente».
El sospechoso del ataque, identificado por los medios eslovacos como Juraj Cintula, de 71 años, un hombre con tendencias y conexiones ultranacionalistas, fue inculpado de intento de asesinato con premeditación y puesto en prisión preventiva.
