Degeneración macular asociada a la edad, enfermedad ocular, causa del 8.7% de la ceguera en el mundo
Enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética, son padecimientos visuales responsables de un gran número de casos de ceguera y discapacidad visual en todo el mundo, sin embargo, es de suma importancia que la gente sepa que estas dos causas de pérdida de la vista son prevenibles y/o tratables.
La doctora Carla Pérez Montaño, presidenta de la Asociación Mexicana de Retina, aseveró que el envejecimiento de la población ha jugado un papel importante en el aumento del número de individuos con estos padecimientos, los cuales se presentan en mayor medida en personas con más de 50 años. Esto no significa que la pérdida de la visión no pueda prevenirse o deba ser normalizada”.
Explicó la importancia del diagnóstico oportuno de la degeneración macular asociada a la edad, ya que se trata de un padecimiento que afecta a 196 millones de personas, y es la tercera causa de ceguera a nivel mundial con un 8.7% de la población afectada aun cuando existen diversas opciones de tratamiento.
Daño de la mácula
La doctora Pérez Montaño Recordó que la degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad ocular que afecta la retina, la cual contiene millones de células sensibles a la luz, llamadas bastones y conos, y células nerviosas que reciben y organizan la información visual, lo que lo hace muy relevante y si se daña, causa que la visión central que nos permite apreciar los detalles finos, el color, las formas y características de los objetos se vuelva borrosa.
Aunque la edad es un factor de riesgo, abundó, existen otros, como el tabaquismo, la hipertensión y una dieta no balanceada que contribuyen a que una persona sea propensa a este padecimiento.
En su oportunidad, la doctora Ingrid Pita, oftalmóloga, e integrante de la Asociación Mexicana de Retina, aseveró que la discapacidad visual, además, impacta la interacción social y la independencia de quienes la padecen, por lo que “la visión debe ser reconocida como una parte fundamental de la salud del individuo. La pérdida de la visión tiene implicaciones para la salud física, cognitiva y mental; además de limitar las posibilidades laborales y de movilidad de quienes lo padecen”.
Es importante mencionar que los adultos con discapacidad visual presentan mayores índices de ansiedad y depresión que la población en general, ya que algunos adultos mayores presentan problemas de visión, lo cual está relacionado con caídas más frecuentes, aislamiento social e incluso necesidad de tener cuidadores de tiempo completo.
Ante este panorama, recomendó acudir al menos una vez al año, a una revisión de los ojos, y el oftalmólogo determine, de ser necesario, el tratamiento idóneo para cada paciente, ya que en la actualidad, cada vez, son más innovadores y enfocados los tratamientos en las necesidades de cada paciente.
Quienes deben tener especial cuidado, son las personas que tienen algún factor de riesgo como tener más de 50 años o vivir con diabetes, o hipertensión.