Velan a Ernesto Méndez en su natal San José Iturbide; gobernador de Guanajuato asegura que, en breve, los asesinos estarán detenidos.
Para la madre del periodista Ernesto Méndez Pérez, “su crimen fue trabajar mucho”.
Ernesto Méndez fue asesinado la noche del pasado 2 de agosto, junto con otras tres personas, por un grupo armado y este jueves fue velado en San José Iturbide, su tierra natal.
El empresario de espectáculos y director del portal “Tu Voz”, es recordado por sus amigos y familiares, dejando entre sus colegas un gran pesar.
Pero el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, aseguró a reporteros en Irapuato, que la Fiscalía está cerca de detener a sus asesinos.
Es probable que en las próximas horas se pueda dar mayor información al respecto y vamos avanzando. La verdad es un tema que lamentable. Volvemos a repetir, mi más sentido pésame primero para la familia Ernesto Méndez. Luego para el gremio mi más sentido pésame, y sobre todo hay que seguir trabajando para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo.
En tanto, a la puerta de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado –FGE-, en el barrio de Cervera en la ciudad de Guanajuato, decenas de reporteros de toda la entidad se manifestaron, levantando pancartas y exigiendo justicia, así como el esclarecimiento del asesinato de Ernesto Méndez.
Reiteramos, ni estos crímenes ni otros que atenten contra la ciudadanía en general, deben quedar impunes”, destacó una de las reporteras al leer el manifiesto a las puertas de la Fiscalía de Guanajuato, dirigido al fiscal Carlos Zamarripa.
Los periodistas unidos le recordaron al Fiscal Zamarripa que todavía tiene pendiente el arresto del asesino del camarógrafo en retiro de la televisora estatal TV4, Enrique Sosa Martínez. El homicidio doloso ocurrió en el estacionamiento de un restaurante en la ciudad de León, el pasado 19 de julio.
“NO SE NOS ADELANTÓ, NOS LO QUITARON”
El cuerpo de Ernesto Méndez Pérez llegó a la modesta vivienda de su propia madre, en la colonia 5 de Mayo, en San José Iturbide.
El ataúd fue depositado en una habitación entre dos cirios, veladoras, flores y un retrato en donde aparece de cuerpo completo y ataviado en blanco, luciendo barba y cabellera larga.
Afuera del cuarto del velorio, niños jugaban y elementos de la Policía Estatal vigilaban. Poco a poco llegaba gente a rendir su respeto a la madre del difunto y al mismo reportero.
No se nos adelantó, nos lo quitaron”, repetía constantemente la madre del comunicador.
